sábado, 7 de junio de 2014

CHIHUAHUA: A DOS AÑOS DEL LEVANTAMIENTO Y DEL INICIO DE LA RESISTENCIA


 



RELATO DE DE LOS HECHOS QUE LLEVARON A LOS FIELES DE LA RESISTENCIA DE CHIHUAHUA A SER EL PRIMER GRUPO DE LAICOS DE LA FSSPX DEL MUNDO EN LEVANTARSE CONTRA LA TRAICIÓN DE MÉNZINGEN.


El día 1o. de junio de 2012 vino el Superior de Distrito para tratar la situación de la FSSPX. Convocó a una  reunión y no satisfizo las dudas de los fieles respecto de los graves hechos que estaban ocurriendo en la FSSPX, especialmente la confrontación entre los cuatro Obispos de la que la publicación de dos cartas (en mayo) daba cuenta. Se limitó a repetir la información oficial. Los fieles, inconformes, se fueron saliendo antes de terminar la charla. Los padres del priorato tampoco habían abordado el tema de las conversaciones con Roma.

Días después, planeando su venida a Chihuahua, el Padre Cardozo pidió se avisara a todos los fieles de la Capilla de San José que él vendría el domingo 17 de junio 2012.

La persona que avisó al resto fue citada por el Prior para cuestionarla. Ésta respondió que, al igual que en otras ocasiones, trasmitió lo que un sacerdote pidió. Él dijo a la fiel que avisara a P. Cardozo que tenía que reportarse a pedir permiso al P. Trejo y a él. Que fuera a Gómez Palacio a pedir permiso. 

El domingo 10 la prédica del Prior consistió en leer, durante una hora, más o menos, un escrito de 3 cuartillas en el que informó que el P. Cardozo no podía celebrar en la capilla. Amenazó de expulsión a quien asistiera a Misa, hablara, viera, escribiera o tuviera alguna comunicación con el Padre Cardozo, todavía miembro de la FSSPX. 

Ese domingo había casa llena, como pocos. La gente se escandalizó -niños, jóvenes y adultos- por la forma tan denigrante en la que habló de un sacerdote al que la mayoría quiere y respeta y a quien el Prior no conoce. Terminada la Misa, alguien preguntó al Padre si el Superior de Distrito le mandó el sermón y dijo que sí. La salida fue de caritristes, llorosos, sorprendidos. Los dolidos se alejaron sin más.

Dos feligresas abordaron en el atrio al Prior y le pidieron que repitiera las prohibiciones. Le preguntaron dónde podía celebrarse la Misa y dijo: donde él quiera, a lo que una respondió: “pues si el Padre Cardozo no puede celebrar en la casa de Dios, celebrará en mi casa”.  Y así fue.  

Una docena de fieles se reunieron a comer en esa casa. La mayoría de los asistentes decidieron no volver más, en particular los antiguos...  “Ya no era la Fraternidad que conocimos”.

El P. Cardozo permaneció en Chihuahua del 17 al 23 de junio. La primera Misa fue la de la Santísima Trinidad. A las Misas de la incipiente Resistencia asistieron cerca de 90 fieles. Ciertas personas denunciadas que se regresaron a la capilla por no perder los sacramentos, fueron interrogadas en el confesionario: “última confesión, con quién se confesó, ¿dónde se confesó?” ¡Debían acusarse de pecado mortal por asistir a la santa Misa con el Padre y prometer no volver, para recibir la absolución!

Sin previo aviso, el día 21 cambiaron las chapas de la capilla impidiendo la entrada a sacristanas, floristas, encargados de la limpieza y de la casa de los Padres.

Cuenta una fiel: “el día 17, por la mañana, recibí una llamada que duró 45 minutos, Prior me trasmitió de parte de P. Trejo la sanción de expulsión. Pregunté cuáles eran los cánones infringidos, pedí la sanción por escrito.... a la fecha no han dado nada. Dijo que eso solamente lo daría P. Trejo a su regreso del Capítulo. Estuvo leyéndome correos que envié a los fieles. Me informó que hubo una reunión de algunos Padres para acordar las medidas a tomar con los fieles de Chihuahua”. 

El día 1o. de julio en la Celebración de Primeras Comuniones. Con invitados no tradicionalistas a la ceremonia, repitió el Prior el mismo sermón del día 10 de junio. No hizo alusión a las primeras comuniones.

En mayo de 2013, y habiendo resistido por todo un año valerosamente en la trinchera sin Sacramentos y con sólo el Rosario; por disposición de Monseñor Williamson y del Padre Faure, arribó a Chihuahua el P. René Trincado con el fin de hacerse cargo de la Misión de Cristo Rey. 

Dice el P. Trincado: “gracias a la resolución y espíritu combativo de estos bravos fieles del Norte de México, nuevos Cristeros; en Chihuahua sigue existiendo la Tradición tal y como Mons. Lefebvre la quiso: totalmente intolerante con el liberalismo y con los que pretenden hacer "arreglos" traidores con el enemigo modernista; sin ambigüedades, sin cobardías, sin falsa obediencia, sin secretismo ni astucias humanas, y resuelta a combatir hasta el final y hasta las últimas consecuencias a todos los enemigos de Cristo Rey”.

¡VIVA CRISTO REY!