miércoles, 4 de marzo de 2015

DOMINICOS DE AVRILLÉ: EL PAPEL CARDINAL DEL G.R.E.C.

Damos este documento como complemento al artículo del Padre Marie-Dominique sobre el G.R.E.C., que fue publicado en el último Le Sel de la terre (n°90, pág. 142-158). Fue publicado por la revista Golias (número del 9 de febrero de 2007[i]). Esta revista es muy progresista e izquierdista. Pero es interesante ver que “nuestros enemigos”  tienen olfato, como lo señala Don Sardá y Salvany[ii]: Informémonos de ellos.
Le Sel de la Terre.

Sabemos que « cardo » en latín designa la « bisagra ». Lo que permite una puerta abrirse.
Queremos evocar aquí el papel subterráneo y sin embargo decisivo de un grupo más o menos informal, el GREC. Que tiene como objetivo favorecer la reconciliación entre los tradicionalistas de la FSSPX y la jerarquía católica oficial.
La regla de oro de este grupo es el evitar la polémica agresiva en beneficio de un intercambio, de un compartir respetuoso y una búsqueda conjunta de soluciones. El GREC (sin la “e” final) es el Grupo de reflexión entre católicos que no se debe confundir con el GRECE, club de Alain de Benoist de tendencia tradicionalista y gnóstica.
El GREC nació a iniciativa de la señora Huguette Pérol, viuda del Embajador en Roma Gilbert Pérol, desde 1997.
El grupo sirve de puente extraoficial entre los integristas y Roma. Pero el episcopado francés participa igualmente con uno de sus representantes, Mons. Philippe Breton, nacido en 1936, obispo de Aire et Dax desde 2002, conocido por sus relaciones con todo lo que el Iglesia considera reaccionario. Este prelado, muy valioso para el antiguo régimen, es apodado “Fifi la duquesa”.
Otros dos obispos franceses, deseosos de encuentros amistosos con los integristas, tendrían contactos regulares con el GREC: Monseñores André Fort, obispo de Orléans y Alain Planet, obispo de Carcassonne.
El GREC es cercano a la revista « Kephas », del P. Denis Le Pivain, su redactor en jefe y del protector episcopal (y colaborador), Mons. Raymond Centène. Nacido en 1958, Obispo de Vannes, Mons. Centène está apegado a la antigua liturgia y es cercano al movimiento tradicionalista. Sobre las cuestiones morales, él ha tomado posiciones de una intransigencia increíble y ha reabierto un pequeño seminario en su diócesis para restaurar la teología más esclerótica del sacerdocio.
El principal representante de Ecône es el P. Alain Lorans. Este eclesiástico endeble y cultivado es muy cercano de Mons. Bernard Fellay, obispo cismático lefebvrista de origen suizo y jefe de la FSSPX. Las negociaciones en la cumbre fueron ya señaladas en el GREC. El P. Lorans, hábil diplomático, dirige DICI, el órgano internacional de prensa de la FSSPX. Está en estrecha relación con Monseñor (autoproclamado como tal) Gilles Wach, nacido en 1956, ordenado en 1979 por el papa Juan Pablo II y fundador del Instituto Cristo Rey Soberano Sacerdote de Gricigliano. El P. Lorans es antiguo Rector del Instituto Universitario San Pio X. Él conduce un programa en Radio Courtoisie.
Pero el hombre clave es el P. Claude Barthe. Nacido en 1947, sacerdote de la diócesis de Auch, durante mucho tiempo en estado de “ingravidez canónica”, según sus propias palabras, agradable de verdad, el padre es un teólogo brillante que escribe en la revista “Catholica”, dirigida por un laico cercano de la derecha más dura, Bernard Dumont. El P. Barthe acaba de escribir y difundir un pequeño libro “Proposición para una paz litúrgica en la Iglesia”. Especialista en la cuestión litúrgica, critica vivamente la reforma litúrgica de Paulo VI y desea promover una restauración litúrgica que retoma ciertas consideraciones formuladas por… Joseph Ratzinger.
El Padre Lorans otorgando el Premio Pierre Lafue
 2004 al Cardenal Poupard por su obra:
"En el Corazón del Vaticano, de Juan XXIII a Juan Pablo II"
El P. Barthe tiene sus entradas en Roma, incluso con el cardenal francés Paul Poupard. Está igualmente muy ligado a los padres Paul Aulagnier y Philippe Laguérie, del Instituto Buen Pastor.
Barthe está a la cabeza de una red oculta de influencia que incluye a Gregory Solari, director de las ediciones “ad solem”, Daniel Hamiche, cronista de Radio Courtoisie, Denis Sureau, director del “Homme Nouveau” (al cual el Vaticano acaba de confiarle la edición y difusión de la edición francesa semanal del… Osservatore Romano, ¡nada menos!).

P. Lelong
El P. Michel Lelong, nacido en 1925, padre blanco, en otro tiempo muy activo en el diálogo con los musulmanes, crítico del abuso litúrgico y de la catequesis adulterada (según él), tiene igualmente un papel decisivo. Así como el P. Olivier de la Brosse, nacido en 1931, durante mucho tiempo con puesto en Roma, alejado de los puntos de vista integristas en lo personal, pero conocido por su don de gentes si no por su espíritu de intriga. Es un hombre muy cultivado y autor de una excepcional cronología universal. El buen padre cumple un oficio estratégico en el seno del GREC. En efecto, él trata de hacerse el eco del espíritu de este grupo en el mundo de la cultura, a riesgo de hacer apiadarse falazmente a las personalidades de este mismo mundo sobre la suerte de los tradicionalistas que estarían excluidos y perseguidos en la Iglesia de Francia.
Desde 1998, el GREC se reúne cada mes. Su influencia es considerable pues sirve de regulador a las acciones de las diferentes redes de los participantes… y de lugar de intercambio y cruce de estas mismas redes. En 2003, organizó un coloquio muy aclamado sobre el tema “tradición y modernidad”.
Evidentemente, el GREC no tiene nada de simple grupo marginal, dedicado a piadosas consideraciones. Constituye la correa de transmisión de los intercambios y negociaciones entre Roma y Ecône.
Los diferentes socios también son informados de las reacciones en los diferentes campos. Es en su nombre que podría precisarse la forma concreta bajo la cual una restauración litúrgica podría establecerse y un reconocimiento global muy complaciente de la FSSPX podría implantarse.




[i] Fue puesto en línea el 19 de enero de 2007: http://www.golias-editions.fr/article1266.html. Está archivado bajo la rúbrica: “Mitra de honor”.
[ii] Tienen los partidos y sectas un instinto o intuición particular (olfactus mentis, que dijo un filósofo), el cual les revela a priori lo que han de mirar como suyo y lo que como enemigo. […]Más fiamos, a la verdad, del olfato de nuestros enemigos que del de nuestros propios hermanos.