sábado, 6 de agosto de 2016

COMENTARIO ELEISON Número CDLXXIII (473) - 06 de agosto de 2016

Monseñor Fellay – I
¿Pensó la Fraternidad que a todos salvaría?
Eso es orgullo, que viene antes de la caída.
Luego de la reunión del 26–28 de Junio de los Superiores de la FSPX en Suiza, el Superior General no solamente hizo para el público general el Comunicado del 29 de Junio, ya examinado en estos “Comentarios” hace tres semanas, sino también una Declaración el 28 de Junio para el beneficio de los miembros de la FSPX, es decir, primordialmente, los sacerdotes de la FSSPX. La Declaración es en sí misma críptica pero una vez descifrada (con la ayuda del Padre Girouard), está cargada de significado para el futuro de la Tradición católica. A continuación un mero esquema de los primeros seis párrafos de la Declaración y el texto completo del séptimo:—
(1–4) La Iglesia y el mundo están en crisis porque en lugar de girar alrededor de la Cruz de Cristo giran alrededor del hombre. La FSSPX se opone a esta “desconstrucción” de la Iglesia y de la sociedad humana.
(5) El remedio propio de Dios para este desorden fue inspirar a un Arzobispo para fundar una Congregación católica jerárquica en torno al sacramento del Orden Sagrado – Jesucristo, su Cruz, Reinado, sacrificio y sacerdocio, fuente de todo orden y gracia, es de lo que se trata la Fraternidad fundada por el Monseñor.
(6) Así, la FSPX no es ni Conciliar (pues ella gira alrededor de Cristo) ni rebelde (pues ella es jerárquica).
(7) “¿Ha llegado realmente el momento de la restauración general de la Iglesia? La Divina Providencia no abandona a su Iglesia, cuya cabeza es el Papa, vicario de Jesucristo. Por ello, un signo incontestable de esta restauración será la voluntad manifestada por el Sumo Pontífice de proporcionar los medios para restablecer el orden del sacerdocio, de la fe y de la Tradición – y ese mismo signo constituirá la garantía de la necesaria unidad de la familia de la Tradición”.
Claramente los primeros seis párrafos conducen al séptimo. Y no es irrazonable tomar a l séptimo para significar que cuando el Papa Francisco dé la aprobación oficial a la Fraternidad, entonces esa será la prueba que el momento al fin ha llegado para que toda la Iglesia católica vuelva a ponerse en pie, para que el sacerdocio católico, la Fe católica y la Tradición católica sean restaurados, y para que todos los Tradicionalistas se unan a la Fraternidad de San Pío X atrás de su Superior General. Monseñor Fellay pareciera estar repitiendo aquí para el beneficio de todos los sacerdotes de la Fraternidad, su constante visión del glorioso rol de la Fraternidad porque, en la reunión Suiza, según escuchamos, al menos algunos de sus Superiores cuestionaron esa gloria viniendo en la forma de una reunión con Roma oficial. ¡Pero esos Superiores en oposición tenían razón porque Monseñor Fellay está aquí soñando! Es un sueño noble pero mortal.
El sueño es noble porque se trata del honor de Nuestro Señor Jesucristo, de Su Iglesia, de Su sacrificio, de Monseñor Lefebvre, del sacerdocio católico y así sucesivamente. El sueño es mortal porque gira más bien alrededor del sacerdocio en lugar de la Fe, y si bien éste acredita correctamente al Papa Francisco y a los Romanos como los portadores de la Autoridad católica, no tiene en cuenta cuán alejados están ellos de sustentar la Fe católica. Si puede decirse de Monseñor Lefebvre que salvó el sacerdocio católico y la Misa, para él esto era solamente un medio para salvar la Fe. La Fe es al sacerdocio como el fin a los medios y no como los medios al fin. ¿Qué sería el sacerdocio sin la Fe? ¿Quién creería en los Sacramentos? ¿Quién necesitaría sacerdotes?
Y, en cuanto a esa Fe, el Papa actual y los oficiales Romanos que dominan a su alrededor, han perdido su agarre en la Verdad como siendo una, objetiva, no contradictoria y exclusiva, y con ello ellos han perdido su afianzamiento en la verdadera Fe, por no decir, han perdido la verdadera Fe . Eso significa que si el Papa Francisco en efecto aprobara oficialmente a la Fraternidad, de ninguna manera sería un signo de que la Fraternidad restauraría la Iglesia a la cordura sino más bien de la Iglesia oficial absorbiendo a la Fraternidad dentro de su locura.
Kyrie eleison.